Esta técnica
ayudará a mejorar tu estado emocional
Un sonido, una melodía o una canción pueden ser capaces
de cambiarnos el día. Cuando suena nuestro tema preferido en la radio o
escuchamos sin esperarlo a nuestro grupo de cabecera en un centro comercial,
una amplia sonrisa sustituye a una mueca de tristeza. Es innegable, la música influye en nuestro
estado de ánimo hasta el punto de que es capaz de cambiarlo de forma radical. Y
para aprovechar todos sus beneficios nació la musicoterapia, una técnica con
muchas propiedades terapéuticas que también puede ayudar a mejorar los casos de depresión.
¿Cómo funciona y cómo puedo utilizarla?
Si padeces depresión o cualquier otra
patología psicológica, prueba con una disciplina que en su ámbito clínico
puede, incluso, a ayudar a mejorar enfermedades físicas. Adquiriendo
conocimientos sobre el tema de manera individual o acudiendo a un centro especializado,
notarás los beneficios de una terapia muy gratificante. Te contamos cómo
aplicarla a tu vida.
-Para empezar, no necesitas tener ningún
conocimiento previo sobre el
tema. No es necesario ser un experto, ni siquiera conocer las notas o saber dibujar
un pentagrama. La musicoterapia es más una cuestión sensorial y sentimental que
afecta a nuestros sentidos e influye en nuestras emociones. Basta con estar
receptivo, relajarse y disfrutar escuchando.
-Esta disciplina posee un conjunto de teorías encaminadas a erradicar
diferentes problemas, como la depresión. Esto ha sido posible gracias al
creciente avance de las neurociencias y al descubrimiento del modo en el que el
cerebro procesa el sonido.
-Los estudios han demostrado que durante
las sesiones de musicoterapia los pacientes mejoran notablemente su estado depresivo
gracias a las técnicas de relajación, que se realizan acompañadas de un
pertinente hilo musical.
-Esta técnica no es excluyente de ningún tratamiento que ya haya sido
recetado previamente pero, sin embargo, fortalecerá el espíritu de todo aquél
que la practique y aumentará su optimismo y energía vital.
-Algunos ejercicios
habituales son: practicar la
relajación al ritmo de los temas que suenan, respirar al mismo ritmo que la
música e, incluso, realizar movimientos acompasados dejando fluir nuestro
cuerpo, que deberá fusionarse con los sonidos que invaden el ambiente.
-Si no acudes a ningún centro
especializado, puedes aplicar la musicoterapia
de forma casera. Empieza el día con temas enérgicos, acaba con música
clásica y por las tardes practica yoga o meditación con melodías de fondo. Eso
sí, olvida las canciones melancólicas y escoge mejor aquellas que refuercen tu
positividad. La música te ayudará a olvidarte de la depression.
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