domingo, 3 de mayo de 2015

Enumeramos las principales señales de alarma en la Adicción Laboral: 
• Prisa constante y ocupación continúa. 
• Urgencia de tiempo. 
• Necesidad de hacer varias tareas simultáneamente. 
• Necesidad de control. 
• Rigidez de pensamiento. 
• No delegan. 
• Perfeccionismo. 
• Miedo al fracaso. 
• Control. 
• Alto nivel de exigencia. 
• Intolerancia. 
• Dificultades en las relaciones personales. 
• Relaciones interpersonales consideradas como una pérdida de tiempo. 
• “Embriaguez” de trabajo. 
• Alternancia de sobreimplicación y reducción drástica del trabajo. 
• Dificultad para relajarse y divertirse. 
• Ocio = pérdida de tiempo. 
• Obsesión por hacer. 
• Pérdidas parciales de memoria. 
• Pérdida de memoria por atención simultánea a muchas cosas. 
• Descuido de lo familiar. 
• Impaciencia e irritabilidad. 
• Tiempo = recurso muy preciado. 
• Impaciencia. 
• Irritabilidad fácil si se les hace esperar. 
• Irritabilidad fácil si se abordan temas que no son de su interés. 
• Déficit de autoestima. 
• Baja autoestima que le empuja hacia logros; pero sólo consigue elevar la autoestima transitoriamente. 
• Inatención a las necesidades de salud. 
• Se hacen “dejados”.



La tecnología provoca adicción  al trabajo  
ORGANZA TU TRABAJO

Lee Iacocca, legendario empresario norteamericano fue primer ejecutivo de la Ford años después lograría un espectacular reflotamiento en la Chrysler, explica así su experiencia de varias décadas al frente de grandes multinacionales:
«No puedo menos que asombrarme ante el gran número de personas que, al parecer, no son dueños de su agenda. A lo largo de estos años se me han acercado muchas veces altos ejecutivos de la empresa para confesarme con un mal disimulado orgullo: “Fíjese, el año pasado tuve tal acumulación de trabajo que no pude ni tomarme unas vacaciones.»
«Al escucharles, siempre pienso lo mismo. No me parece que eso deba ser en absoluto motivo de presunción. Tengo que contenerme para no contestarles: “¿Serás idiota? Pretendes hacerme creer que puedes asumir la responsabilidad de un proyecto de ochenta millones de dólares si eres incapaz de encontrar dos semanas al año para pasarlas con tu familia y descansar un poco?”.»

Imprimir un ritmo ordenado a la vida, ser dueños del propio tiempo y de la agenda, tener un claro orden de prioridades en lo que hemos de hacer, son premisas básicas para la eficacia en cualquier trabajo.