Todos somos energía. De la fluidez de ésta
por nuestro sistema depende nuestra salud general. En la búsqueda del
equilibrio energético tenemos una herramienta más: la cromoterapia energética.
La cromoterapia energética emplea los
colores en función de la energía de las personas. Joseph Viñals, naturópata
español, utiliza el péndulo (radioestecia) para diagnosticar la alteración
energética, luego con los colores trata el problema. Como acupuntor, Viñals no
le gustaba usar las agujas. Tuvo la oportunidad de aprender cromoterapia y
trabajar la radiestecia terapeútica.
En un libro de medicina china aprendió los
conceptos de calor, frío, humedad y sequedad, las cuatro energías del cuerpo.
Unió todos sus conocimientos y los puso en práctica en la cromoterapia
energética. Su primera paciente fue su hermana, quien sufrió de un derrame
ocular. El médico de ella le había diagnosticado sequedad en los ojos, el
péndulo confirmó el diagnóstico. Viñals le aplicó humedad, a los cinco minutos
se le pasó el dolor y al cabo de unos días su vista estaba muy bien.
En el cuerpo humano hay cuatro energías que
deben estar equilibradas: frío, calor, humedad y sequedad. Si una de ellas se
altera puede ser equilibrada con los colores. El péndulo se pone delante de los
chakras o el área afectada para detectar bloqueos; con el color se desbloquea y
se equilibra la energía.
Los dolores pueden deberse a distintas
razones. Un dolor en la muñeca puede deberse al frío, calor, humedad o sequedad.
Con las lámparas que trabaja Viñals, el amarillo sirve para desbloquear y el
rojo para dar calor, el naranja da frío, el verde provee sequedad y el azul,
humedad.
Las lámparas especiales que usa tienen unos
cristales microscópicos que le dan una frecuencia al color. Si se aplican
durante mucho tiempo en una parte del cuerpo se experimenta un cosquilleo. Si
usted sufre de un dolor de espalda ocasionado por el calor y se aplica más
calor, se sentirá un pinchazo.
La cromoterapia, de acuerdo con Viñals, sirve
para cualquier padecimiento, porque trabaja a nivel energético, desde problemas
de garganta, oído, pulmón, hígado, riñón y dolores en general. "No es una
panacea, tiene sus limitaciones, pero es un procedimiento complementario con
otras terapias. En medicina natural se ve al ser humano como un ser integral,
tratándolo a nivel físico, a nivel emocional, nivel energético y a nivel
mental", indicó el entendido.
Los colores tienen diferentes energías: yin
y yan. Una persona que está bien, energéticamente hablando, puede aumentar su
energía vistiendo en color negro, si su campo energético es bajo o está
bloqueado el efecto es todo lo contrario. Para un niño nervioso, una pequeña
luz azul puesta en la cabecera de su cama hará que se calme y duerma plácidamente.
En problemas de erupciones de piel, como varicela, se recomienda una luz roja
para acelerar el progreso de la enfermedad. Si regularmente la convalescencia
era de una semana, con la luz se reduce el tiempo a unos tres días.
La luz amarilla del sol es beneficiosa en
general, siempre y cuando la tomemos con moderación. El azul es un color frío,
tranquilizante, muy conveniente para el chakra de la garganta. Para la casa
tenga mucho cuidado al usar el rojo. Viñals recomienda usarlo por gotas, es un
color caliente que fomenta la agresividad y los accidentes.
Ayer Joseph Viñals dictó un seminario
teórico y práctico de cromoterapia energética. Enseñó a los asistentes cómo
hacer sus propias lámparas de cromoterapia, las cuales con reductores
adecuados, se pueden usar para cromopuntura (es como acupuntura, pero en vez de
agujas se emplean luces en lugares específicos).
Daschenka Chong
El Panamá América
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