El apego Es el lazo emocional que se
desarrolla con los padres y que nos proporciona
desde que nacemos la seguridad emocional indispensable para el desarrollo de nuestras habilidades psicológicas y sociales.
Muchos estudiosos determinan que el apego y las relaciones tempranas con la
familia, especialmente con los padres, influyen de manera decisiva en la
personalidad.
De adultos la cosa se complica. El apego en los adultos
se caracteriza por miedo a la libertad y es entonces cuando perdemos el poder
interior.
Por lo que se podría decir que cuando sentimos apego nos volvemos
dependientes de una persona, de un evento, de una circunstancia, como una
seguridad exterior, no como un punto de apoyo interior.
La importancia de la independencia emocional
El apego muchas veces nos hace perder el poder, porque
nos hace perder el punto de apoyo interior y este es autonomía.
La autonomía es la condición fundamental de la
personalidad. Solamente cuando somos autónomos, nos aceptamos, nos reconocemos,
somos dueños de nuestra vida, poseemos el control.
¿Qué es el apego negativo?
El apego negativo lo llamamos rechazo o aversión y hace
referencia al resentimiento.
El apego no solo es la dependencia de otro, el apego
siempre es la dependencia de
un sentimiento. Los apegos se dan en el campo emocional.
¿Soy dependiente emocional?
Una relación es de apego si produce sufrimiento, no hay
sufrimiento sin apego. La condición del sufrimiento es el apego.
De tal manera que la mejor manera de unirse es,
paradójicamente, liberarse. La mejor manera de encontrarse es desaparecerse. La
mejor manera de no rechazarme es, paradójicamente, aceptarme a mí mismo.
Si yo te necesito a ti para llenar mis vacíos, pobre de
ti y de mí, porque te voy a atrapar en la una prisión de sentimientos llenos de
oscuridad y tristeza.
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